La mayor parte de las dietas populares, desde la Atkins hasta la Paleo pasando por la Wheat Belly, número uno en EE UU desde hace un par de años lo prohíben.
La habitual es eliminar los hidratos de carbono como clave
fundamental para así poder perder peso, por lo que se acabaron los
panecillos y las pastas.
Probablemente también habrás escuchado aquello de que el pan no engorda, “lo que engorda es con lo que se rellena”. Entonces, ¿qué debemos pensar? Los maestros en alimentación tienen la respuesta, y lo mejor es que te va a encantar.
Son numerosas las personas competentes en nutrición que aconsejan no
quitar por completo el pan, el trigo y la pasta para conseguir una
pérdida de peso constante a largo plazo. “Con una dieta baja en hidratos
de carbono se obtienen los resultados en poco tiempo, pero en medio
tenemos que añadir días en los que hagamos un consumo alto de
carbohidratos para mantener saludable el metabolismo”.
Además, lo permitido y recomendado en la dieta del matrimonio Powell
para que realmente podamos perder peso comiendo pan, es optar siempre
por los carbohidratos naturales como los que se encuentran en panes, arroces y pastas integrales, legumbres y frutas.
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