¿Cómo mantener nuestra piel siempre joven?
Más
luminosidad, menos arrugas, mejor aspecto y menor incidencia de las
heridas. ¿Crees que es imposible lograrlo? ¡Solo tienes que seguir estos
consejos!
Come bien
Es imprescindible que te alimentes correctamente. La dieta ha de ser sana y equilibrada e incluir todos los nutrientes.
Se
recomienda añadir frutas y verduras, pescados azules y legumbres.
También agrega germinados, frutos secos y alimentos con mucho zinc como
el pepino.
Añade las principales vitaminas para que tu piel esté sana:
- La falta de vitamina A produce una dermis seca.
- La deficiencia de vitamina B provoca enrojecimiento y grasa en la nariz.
- No consumir la cantidad suficiente de vitamina C causa una menor producción de colágeno (necesario para que la piel se mantenga elástica).
Bebe agua
Seguro
ya sabrás que los dos litros de agua al día son vitales para estar
saludable. No obstante, quizás no conocías un dato interesante: ¡también
mejora el aspecto de la piel!
Esto es así porque hidrata y humecta las células y le aporta más elasticidad y flexibilidad. Puedes beber zumos naturales e infusiones de hierbas para no aburrirte de tanta agua.
Deja de fumar
El
humo del tabaco tiene una gran cantidad de sustancias nocivas que no
solo perjudican la salud interna, sino también el aspecto de tu piel.
Las personas que fuman tienen la tez apagada, gris y con más arrugas.
El cigarrillo destruye la epidermis e impide que la piel se revitalice y oxigene.
No bebas alcohol
Uno
de los secretos de las personalidades de la pantalla grande (como el
caso de Jennifer López) para mantener una piel hermosa no son los miles
de productos que usan sino el hecho de no consumir bebidas alcohólicas.
Esta sustancia reduce los niveles de oxígeno en la sangre y afecta la producción de colágeno. ¿La consecuencia? Piel sin firmeza y sin elasticidad.
Minimiza el consumo de café
Al
igual que los refrescos cola, que también tienen cafeína, estas bebidas
aumentan la diuresis y deshidratan la piel. Además, nos dan una
sensación de euforia y energía que pueden impedir que descansemos como
corresponde.