Un activista de la ciudad iraquí de Raqa citado por 'The New York Times' ha revelado que a lo largo de las últimas dos semanas todos los residentes de las áreas controladas por el Estado Islámico se han visto obligados a pagar impuestos exclusivamente en dólares estadounidenses.
Los extremistas cobran en moneda de EE.UU. las facturas del agua y la
electricidad. El activista, que se presentó como Abu Ahmad, afirmó que
los yihadistas ganan dinero con la detención de civiles, por cuya
liberación exigen del pago de al menos 500 dólares.
El dólar ha sido impuesto como moneda oficial del autoproclamado Estado Islámico como una medida anticrisis
y parece que atrás quedó el tiempo en el que los terroristas alardeaban
de su propia moneda. Los terroristas ya no son capaces de asumir gastos
corrientes debido a los ataques aéreos y otras medidas que minan su
estado financiero desde el pasado otoño, señaló AP.
Antes, el Estado Islámico proporcionaba a sus combatientes buenos
salarios y pagas extra con motivo de una boda y el nacimiento de hijos.
Ahora, han dejado incluso de proveer bebidas energéticas o chocolatinas.
La reducción de los salarios no solo afecta a los combatientes, sino
también a los trabajadores de todas las instituciones, desde los
tribunales hasta las escuelas.
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