Diagnostico a tiempo es fundamental, y se le debe prestar maxima atencion a sintomas y no descuidar la consulta con un especialista en la materia que nos dara la alerta temprana
Dolor pélvico:
El dolor en el área pélvica o abdominal se siente muy diferente al que provocan las afecciones digestivas como la dispepsia.
Indigestión:
Los problemas de indigestión son bastante comunes, es difícil pensar que este trastorno sea una alerta de cáncer de ovario, pero no se debe descartar la posibilidad.
Pacientes ya diagnosticadas manifestaron sentir con más frecuencia gases, náuseas y otros problemas gastrointestinales.
Poco apetito:
Perder el apetito en determinados momentos de la vida es normal, Pero
que esto se vuelva una costumbre, es algo que debe alertar de la existencia de un problema.
El cáncer de ovario suprime el apetito y con esto genera cambios peligrosos en el metabolismo celular y lipídico.
Distensión abdominal:
Un abdomen inflamado puede ser una mala digestión, una intolerancia alimenticia u otro problema digestivo.
No obstante, si ninguno de estos parece ser su origen y se presenta de forma habitual, entonces es necesario encender las alarmas.
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