Mientras que los opositores de Dilma Rousseff la acusan de un "delito de
responsabilidad" por irregularidades en los balances del Gobierno, el
presidente de la Cámara de Diputados, que promueve el proceso para su
destitución, está en el centro de un escándalo de corrupción. ¿Cuál es
el verdadero objetivo de este proceso y quiénes son sus actores
principales?
En concreto, Cunha admitió la solicitud presentada en octubre por los
abogados Hélio Bicudo, Miguel Reale Junior y Janaína Paschoal, informa la
agencia EBC. Como argumento, los juristas utilizaron la decisión del
Tribunal de Cuentas de Brasil, un organismo que supervisa el Poder
Ejecutivo, que el pasado 8 de octubre recomendó al Parlamento rechazar
las cuentas fiscales del Gobierno de Rousseff sobre el año 2014 después
de que en varios puntos de las mismas el juez instructor del caso,
Augusto Nardes, haya detectado una serie de irregularidades.
A la presidenta Dilma Rousseff se la acusa de haber realizado maniobras
fiscales para "maquillar" el déficit y haber gastado más de lo permitido
durante 2014. La oposición considera que dichas prácticas constituyen
un "delito de responsabilidad", el cual puede considerarse un motivo
para su destitución.
Uno de los hechos más llamativos de este proceso es que el propio
presidente de la Cámara Baja del Congreso Nacional de Brasil, Eduardo
Cunha, es investigado por corrupción. Cunha rompió las relaciones con el
Gobierno actual en julio de este año, después de que el
'lobbysta' Julio Camargo lo acusara de haber recibido 5 millones de
dólares en sobornos.
Lo que se intenta conseguir en Brasil es "un golpe democrático a la
paraguaya", manifestó Dilma Rousseff en referencia al fin del Gobierno
de Fernando Lugo en 2012, en octubre pasado durante una reunión
ministerial, reporta 'Folha de S. Paulo'.
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