Vivimos un tiempo de zozobra y de alarmante enfrentamiento entre diferentes países, unos defendiendo su dignidad y soberanía y otros (los poderosos) tratando de minar y socavar las libertades y dignidad de sus territorios, estamos paso a paso acercándonos a eventos de gran magnitud que traerán nuevamente el dolor y el sufrimiento de la población, aquellos que siempre son los mas débiles y por lo tanto los que sufren a causa de las apetencias de los que se creen dueños del mundo.
EEUU y Europa están dispuestos a costa de lo que sea a no ceder ni un paso en mantener su hegemonía y dominio sobre regiones estratégicas, de allí que zonas como Afganistán, Libia, Siria, Yemen, América Latina inclusive sean foco de presiones, algunas de índole militar y otras de índole económico con el fin de mantener el dominio y control de los recursos estratégicos como minerales y el petroleo. No se ha presentado hasta los momentos un enfrentamiento entre potencias debido a la conciencia del peligro de una guerra por parte de países que aun les queda algo de cordura como Rusia y China, pero el tiempo se agota y las provocaciones cada día incrementan y va a llegar el momento donde no quedara otra acción posible que el enfrentamiento lamentable desde el punto de vista bélico.
No aprendemos de las experiencias anteriores y no tildándonos de profetas el mundo corre raudo y veloz hacia una conflagración de proporciones inestimable que traerá dolor, muerte y sufrimiento a la humanidad.
Quisiéramos alertar a quienes tienen poder de decisión que aun están a tiempo de evitar males mayores y que por amor a la humanidad puedan hallar una via de escape que evite el colapso y el enfrentamiento con perdidas invaluables.